CARTEL CONMEMORATIVO 500 ANIVERSARIO FUNDACIONAL DE LA ARCHICOFRADÍA DE LA VERA CRUZ.
Obra del artista lucentino D. Manuel Espejo Mármol. Presidiendo, al igual que lo hace en este templo desde su camarín, a la imagen de la Santísima Virgen de los Remedios. Solo Ella, que es la devoción principal de la corporación y del barrio del Cerro, podía ser la protagonista principal del mismo.Marcando una composición piramidal, aparece la Santísima Virgen vistiendo los colores propios de la iconografía mariana. El azul y el carmesí. El azul para el manto, encendido por todos los luceros del firmamento y aludiendo así a su realeza celestial. Y el carmesí para el vestido, símbolo de su naturaleza humana, adamascado con los ramilletes de flores de su barrio. Las mismas flores con las que sus vecinas adornan las calles y con las que, por mayo, agasajan a la Virgen desde los balcones al paso de una devoción centenaria. Como la Mujer del Apocalipsis, se representa con las estrellas circundando su cabeza, y con la luna rendida a sus pies. En su diestra, la Virgen porta el ramillete de azucenas como símbolo de su pureza, mientras con la otra mano sostiene al Fruto de su vientre, de nuevo, cuando el ciclo litúrgico lo devuelve resucitado a su regazo.
Del fondo del cartel, de color verde como la Cruz Verdadera, se levanta la silueta de este templo dedicado al Bautista, como un retablo ante el que desfilan, como pueden ver, la Santa Cruz de los Sacramentos, que volvió a procesionar el pasado Jueves Santo, y el Santísimo Cristo de la Sangre, que D.M. también lo hará de manera extraordinaria en el transcurso de este año conmemorativo. Finalmente es la leyenda del cartel la que cierra la composición señalando la efeméride que conmemoramos.
